Después de todo, llegué y dejé al perro interno afuera del antro. La noche no estuvo mal, al contrario, encontré a buenos amigos, Karem y Danny, Hugo, Fernando, Tacho. Además conocí a Lilián y a Elena, colaboradoras de la revista a las que tenía ganas de conocer. La verdad es que por estar platicando con unos y otras presté poca atención a los grupos, pero sí noté que los tres cumplieron. Muna Zul, el grupo vocal de chavas que abrió, fue como una bocanada de oxígeno. Recuerdo que el guitarrista saliente de Los Pechos, Mayén se apellida, hizo llorar a su guitarra y se despidió como los grandes. San Pascualito Rey me pareció lo mejor, ojalá que el vocalista dejara de imitar a Cerati y a Bunbury (¿así se escriben sus nombres?). No bebo, pero me tomé una cerveza Indio con Lilián, la chela y su conversación me alivianaron. Luego nos endulzamos un poco la vida con un chocolate Hersheys (que por cierto me querían quitar a la entrada). Tampoco pierdo el sueño, pero aterricé en el micrositio pasadas las cinco. Después de todo, La Mosca cumplió trece años.
Aquí con Lilián. Esta foto la jalé de su blog. ¿Quién podría negarse a tomar una cerveza y a cotorrear con ella?
4 comments:
uy, me hubiese gustado ir
gracias por tus comentarios =)
Chale, que envidia, pero sé que algún día estaré en una fiesta mosquienta.
Y es curioso ver una foto tuya, curioso porque no te imaginaba de una forma, tengo un buen tiempo leyendo La Mosca y la verdad nunca me pongo a pensar cómo serán físicamente los colaboradores (con excepción de los que todo el mundo conoce, claro).
hey, tu carita buena onda
besos, te he extrañado
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