El año pasado un amigo me envió un mensaje de celular para avisar que Rock 101 comenzaría una transmisión especial de tres días, misma que hizo temblar a los amigos de Reactor porque todas las orejas rockeras se volcaron sobre la idea musical de 101. Como tantos cientos de miles (¿millones?), escuché la estación durante toda su existencia, pasé los años de la preparatoria y la universidad oyéndola, y como todos ellos sintonicé su retorno...
Sólo programaron música “cientoúnica”, no sucedió nada más, el suceso era la nostalgia. No se escuchó ninguna sorpresa, ninguna propuesta, parecían programas grabados en los ochenta, desabridos como un pastel que se endurece. Un rato después le apagué y puse un cd, no recuerdo cuál. Reconocí casi de memoria todas las canciones que escuché, pero la música me sonaba tibia, plana y floja, de hueva. Me sonó desarmado, a rock sin pistolas. Sin embargo, hubo personas que siguieron la transmisión, el éxito que tuvieron les dio la certidumbre para transmitir por Internet con este feeling de que el pasado siempre fue mejor.
Un año más tarde, de pronto nos hicimos amigos en facebook. Ahora 101 dialoga con los escuchas a través de la red. La estación pone un tema o lanza una pregunta y decenas responden, comentan y pide canciones que los hacen recordar algo. Me parece buena idea, pero son cursis hasta la pared de enfrente y a la hora de sintonizar la estación todo se viene abajo. Sus locutores suenan cansados y aburridos, a veces torpes y distraídos (como Abel Membrillo). Musicalmente es casi lo mismo, éxitos de los ochenta y los noventa, aderezados con canciones actuales, para “adultos contemporáneos” que se desmayan de emoción si escuchan a The Police.
Cuando el cuadrante radiofónico de la Frecuencia Modulada era rockeado por Radio Hits, WFM y Universal, Rock 101 era una opción real y tenía una propuesta. Pero hoy, cuando en Internet existen miles de estaciones por mucho mejores, me pregunto qué hace de regreso. No tiene cosa interesante qué ofrecer, salvo este gancho emocional con el pasado. Llevo meses escuchando radio en la Red para ponerme al día, i Tunes tiene una gama interminable de estaciones por categorías de la A a la Z: épocas, géneros, corrientes, estilos, grupos... en ese panorama, en el cuadrante virtual, Rock 101 es como el Nesa-Pong* de los videojuegos, suena a pieza de museo.Estaba en esas movidas cuando me encontré con un grupo del-mo-men-to, incluso vinieron hace relativamente poco: Phoenix, el equivalente a The Police en estos días con menos inventiva que el trío. Pasan las semanas y escucho que hoy como antes resuena el nuevo viejo rock sin pistolas, la diferencia con el pasado es que aquí es posible tener acceso al otro tipo de rock que buscamos, al rock matón, lo que antes era imposible en el cuadrante, hasta que apareció Stereo Joven. Entonces, gracias a la diversidad del radio on line, no quedamos condenados a escuchar Phoenix o Phoenix, como sucedió con The Police en su momento. Que vivan los nuevos tiempos, el buen rock y el buen radio.
* Consola casera de videojuegos muy popular en la década de los setenta del siglo pasado.
6 comments:
Honestamente yo nunca escuché a la mítica estacion de radio, pero pues es lamentable la situacion que describes en el texto. Con cosas como Last FM en la internet, que oportunidad tiene Rock 101 de volver a causar el mismo impacto que causo en su tiempo?...por cierto no tenia ni idea de quienes son Phoenix jajaja...
Por otra parte, te felicito por la originalidad de tus posts. Sigue así.
"Sigue así"... Me cago de risa.
Qué flojera escuchar algo así. Lástima que ellos tenían actitud antes; ahora, así como los describes, pareciera que son como Mix o Alfa ("80's, 90's y más")...
Hey, se que hace mucho no venía, qué bueno que sigue el blog... es que ví algo que inevitablemente me hizo recordarte...
http://www.youtube.com/watch?v=GhieqAEi2r4
:D
eso, y que espero que te encuentres muy bien. Abrazos Rotos, como Almodovar! jeje...
Que vivan los viejos nuevos tiempos.
Que mueran los nuevos viejos tiempos.
La escuché, crecí con ella y me dolió cuando desapareció, pero eran otros tiempos, la música se escuchaba de diferente manera, las opciones eran pocas. Hablamos de tiempos en los que las tiendas de discos raramente tenían cosas interesantes, nos rolábamos los CDs, viniles y cassettes para alcanzar esos sonidos, Rock101 nos acercaba a eso, pero como se vio en sus últimos años no logró renovarse ante la apertura de puertas, sonidos y toneladas de información a las que logramos acceder empezados los 90s.
Si, causa cierta nostalgia recordar esa era rockcientoúnica, pero su contexto era otro, sólo ellos tocaban ciertas cosas, pero 15 años después de su extinción la programación llena de ideas musicales que nos emocionaba ahora es el día a día, hora a hora de MixFM, Alfa, etc., ya no hay nada inaccesible y la programación que escuchamos en Internet ya no puede reflejar eso que nos hacía seguir la estación, simplemente porque estamos en una era en la que música se escucha de diferente manera y lo inaccesible ya no es un límite de fronteras o candados gubernamentales, ahora nosotros ponemos los límites y ninguna estación ya puede decirnos que escuchar. Simplemente ya no lo necesitamos.
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