
Gonzo y los infil-traidores
De acuerdo con las revelaciones recientes de Mark Young, ex agente del FBI, los Ángeles del Infierno intentaron matar a Mick Jagger en 1969 mientras descansaba en un yate cerca de Nueva York ("Tormenta frustra el homicidio de Jagger", Publimetro, 03-03-08). Los motociclistas querían vengarse porque el cantante los culpó de la muerte de Meredith Hunter durante el concierto de Altamont. El grupo de rock y el club de motoristas se cargaron el muerto unos a otros, pero la historia oficial absolvió a los divos rockeros de calentar a la multitud llevándola hacia el precipicio y de contratar los “servicios de seguridad” del club. Ante los medios y los intelectuales fueron los motociclistas quienes asesinaron a la contracultura a puñaladas.
Con seguridad el ex agente Young fue un infiltrado, lo que el autor identifica como lo más bajo de este mundo en el capítulo Rats, infil-traitors, and goverment informants. Existen informantes protegidos que son buscados por el club, como Anthony Tait y George Wethern, quien publicó el libro Wayward Angel. Hunter Thompson recibió un trato similar, su clásico H.A. A strange and terrible saga casi le cuesta la vida cuando varios miembros del club lo patearon en Bass Lake. El reportaje del Gonzo terminó siendo un libro de texto obligatorio para policías "lleno de exageraciones, desvaríos, alucinaciones y mentiras típicas de un escritor" y el buen Thompson "un niño chillón y un pinche cobarde, un farsante".

Sonny Barger no es Tom Wolfe, pero atraviesa por las páginas de su Electric Acid Kool Aid como el "Jefe Supremo de los Ángeles del Infierno" (Capítulo 13, el número biker para identificar al fumador de yerba). Nadie mejor para contar la historia del club de Oakland que su fundador. Se podría pensar que es un libro escrito a cadenazos, lo sería si el autor no tuviera publicadas tres novelas, un libro de memorias y esta autobiografía que le quita lo fresa a cualquiera. Nació pobre en Modesto, California, en 1938, y fue abandonado por su madre a los 4 meses. Desde niño sintió atracción por las bicis y las motocicletas porque le daban independencia y libertad, así que se compró su primera moto Cushman al cumplir los 13. Cuando su padre lo abandonó a los 16, dejó la escuela e ingresó al ejército, pasó dos años en la base militar de Oakland adiestrándose con ex combatientes que le mostraron el cariño por las armas y las Harley-Davidson. Al ser dado de baja por falsificador se unió a varios clubes de motociclistas, hasta que en 1957 formó su grupo de inadaptados motorizados al que dirigió con disciplina y estrategia militar. En la película The Wild One de Lazlo Benedeck (basada en el incidente de Hollister en 1947, que llamó la atención de la opinión pública sobre los rebeldes), Marlon Brando y Lee Marvin protagonizan una guerra entre dos clubes rivales. Barger, en cambio, se dedicó a pactar alianzas para formar una red de clubes que hoy se extiende por más de 10 países, una legión que aún lo considera su máximo líder.

Jesús murió, podemos correr
El libro es un breve tratado de motocicletas, el autor no repara en escribir sobre la evolución de las Harley-Davidson y el nacimiento de las choppers. De igual forma, repasa las extrañas vidas de sus compañeros, esa hermandad de marginales en moto con un código de honor y unas reglas inquebrantables. Pero sobre todo ofrece una visión distinta de esos años cuando narra los orígenes del club y las correrías en sus máquinas diabólicas: su guerra con la policía (OPD, FBI, DEA, RICO), el patriotismo exacerbado y la atracción por la parafernalia nazi. Los detalles sobre su relación con los Beats y los Merry Pranksters (Neal Cassady, Allen Ginsberg, Ken Kesey, Jerry Garcia) son reveladores. Los conciertos de rock pactados con Grateful Dead, la distribución del LSD de Owsley, los ángeles de indias para probar sustancias, el tráfico de armas y cocaína; en fin, el behind the scenes de los pasajes más floreados de aquella época.

Un documento de morbo contracultural. Lectores de Alan Watts, absténganse.
Hell’s Angel, the life and times of Sonny Barger and the Hell’s Angels Motorcycle Club. Ralph Sonny Barger with Keith & Kent Zimmerman. Perennial, 2002.
