Sunday, March 28, 2010

El retorno de Rock 101

Y el rock sin pistolas

El año pasado un amigo me envió un mensaje de celular para avisar que Rock 101 comenzaría una transmisión especial de tres días, misma que hizo temblar a los amigos de Reactor porque todas las orejas rockeras se volcaron sobre la idea musical de 101. Como tantos cientos de miles (¿millones?), escuché la estación durante toda su existencia, pasé los años de la preparatoria y la universidad oyéndola, y como todos ellos sintonicé su retorno...

Sólo programaron música “cientoúnica”, no sucedió nada más, el suceso era la nostalgia. No se escuchó ninguna sorpresa, ninguna propuesta, parecían programas grabados en los ochenta, desabridos como un pastel que se endurece. Un rato después le apagué y puse un cd, no recuerdo cuál. Reconocí casi de memoria todas las canciones que escuché, pero la música me sonaba tibia, plana y floja, de hueva. Me sonó desarmado, a rock sin pistolas. Sin embargo, hubo personas que siguieron la transmisión, el éxito que tuvieron les dio la certidumbre para transmitir por Internet con este feeling de que el pasado siempre fue mejor.

Un año más tarde, de pronto nos hicimos amigos en facebook. Ahora 101 dialoga con los escuchas a través de la red. La estación pone un tema o lanza una pregunta y decenas responden, comentan y pide canciones que los hacen recordar algo. Me parece buena idea, pero son cursis hasta la pared de enfrente y a la hora de sintonizar la estación todo se viene abajo. Sus locutores suenan cansados y aburridos, a veces torpes y distraídos (como Abel Membrillo). Musicalmente es casi lo mismo, éxitos de los ochenta y los noventa, aderezados con canciones actuales, para “adultos contemporáneos” que se desmayan de emoción si escuchan a The Police.

Cuando el cuadrante radiofónico de la Frecuencia Modulada era rockeado por Radio Hits, WFM y Universal, Rock 101 era una opción real y tenía una propuesta. Pero hoy, cuando en Internet existen miles de estaciones por mucho mejores, me pregunto qué hace de regreso. No tiene cosa interesante qué ofrecer, salvo este gancho emocional con el pasado. Llevo meses escuchando radio en la Red para ponerme al día, i Tunes tiene una gama interminable de estaciones por categorías de la A a la Z: épocas, géneros, corrientes, estilos, grupos... en ese panorama, en el cuadrante virtual, Rock 101 es como el Nesa-Pong* de los videojuegos, suena a pieza de museo.Estaba en esas movidas cuando me encontré con un grupo del-mo-men-to, incluso vinieron hace relativamente poco: Phoenix, el equivalente a The Police en estos días con menos inventiva que el trío. Pasan las semanas y escucho que hoy como antes resuena el nuevo viejo rock sin pistolas, la diferencia con el pasado es que aquí es posible tener acceso al otro tipo de rock que buscamos, al rock matón, lo que antes era imposible en el cuadrante, hasta que apareció Stereo Joven. Entonces, gracias a la diversidad del radio on line, no quedamos condenados a escuchar Phoenix o Phoenix, como sucedió con The Police en su momento. Que vivan los nuevos tiempos, el buen rock y el buen radio.

* Consola casera de videojuegos muy popular en la década de los setenta del siglo pasado.

Publicado en Decireves, Feb 2010.

Monday, March 8, 2010

Cien años

"Algo le duele a este hombre, está muy triste"
-Mi abuela María, mientras escuchaba
a Bob Marley-

Cuando pienso en la edad de mi abuela María me viene a la mente algo, una aproximación de lo que ha vivido, desde que nació en Francia en 1910 hasta hoy, todo lo que sus ojos han visto en términos de eventos tecnológicos, políticos, económicos, sociales, culturales… sobre cómo llegó a México se podría escribir una novela, el punto es que acá conoció al abuelo Abelardo, se matrimoniaron y tuvieron siete hijos, entre ellos mi papá. Él era de Monterrey. Pero por cuestiones de salud y la atención médica que requería, se mudaron al D.F., donde vivieron algunos años en el Centro. Un día, acostumbrado a comprar boletos de lotería, el abuelo se sacó un premio. Era una cantidad considerable, suficiente para mudarse a Ixtapan de la Sal -recomendación médica por las aguas termales y el clima- y construir un hotel que hoy se llama Casa Blanca. Mi abuela, la petit, como le decimos de cariño, estuvo al frente de toda la operación. Cuando el abuelo falleció y los hijos se establecieron en la Ciudad de México, mi abuela se mudó de nuevo al D.F. Vivió muchos años en Mixcoac, ahí tuvo un estupendo negocio de chocolatería francesa. También estuvo bastante tiempo en la India, con Sai Baba, cada año pasaba largas temporadas, quizá durante una década o más, entre los setenta y los ochenta. Hoy pasa los días tranquila y la verdad se ve muy feliz, a pesar de algunos problemas de salud. Alguna vez desayunábamos varios primos en el departamento de Mixcoac, había una grabadora en la sala y se me ocurrió poner el cassette Legend de Bob Marley. Mi abuela reparó en él cuando sonaba "Redemption Song", entonces dijo: "Algo le duele a este hombre, está muy triste."

Tuesday, March 2, 2010

Para sacarse al diablo

El Nevado y la nieve

Homero, Fernando, Juan y Chema.


sábado. plátanos. miel. mate. guaraná. carretera de toluca. zoológico de zacango, 8 am. juan. chema. homero. fernando. yo. volcán. cafeína. bicicletas. cafeína. maizal. black sabbath. subida. subida. rollins band. subida matona. lodo. descanso. pila. power bar doble cafeína. barra. subida. brian jonestown massacre. hielodo resbaladizo. tool. subida matonsísima. nieve. paisaje brillante. blanco y azul. cargar y empujar las bicicletas. nieve. bajada sobre nieve. dandy warhols. bajada. lodo. juan sin frenos. fernando roto. bajada. monster magnet. bajada. perdidos en el bosque. orientados por un arriero. cannondale leftie de fernando rota. hambre. mucha hambre. cansancio."Nuestras sendas fuera del camino reflejan nuestra personalidad."
Hank Barlow.

"Eso es lo cool de la bicicleta de montaña: llegar a lugares donde nunca has estado y alcanzar sitios que la mayoría de las personas no pueden."
Bill Strickland.

Juan sin Frenos, un alien.

"El ciclomontañismo es más grande que la montaña."
Bill Strickland.