
¿Es válido y confiable que un ejecutivo discográfico publique artículos favorables sobre los grupos que distribuye la disquera para la que trabaja, como si las revistas fueran catálogos de venta? Acabo de leer un artículo sobre The Killers, un grupo mediocre inflado por los medios y la inercia que genera la maquinaria del entretenimiento. Entre otras cosas, el texto dice: “De cualquier manera, personalmente creo que el disco contiene momentos brillantes como el corte inspirado en el estilo springsteeniano ‘When you where young…’”
Perdón, pero los Kínders están a millones de años luz de “Atlantic City”, por mencionar una buena de Springsteen. Leí bien, el autor anotó “personalmente creo” y eso le da licencia periodística. Además, cada persona percibe distinto la música de acuerdo a muchos factores como su cultura musical. Sin embargo, estas apologías chafas venden bien y funcionan para perpetuar el star system que padecemos. Son tan jaladas como las infantiles comparaciones entre Café Tacuba y Sado Estéreo con The Beatles.
En seguida leí los dos argumentos de venta que he leído en las demás revistas musicales: fueron producidos por Flood y Alan Moulder, fórmula que cae sin remedio en: “De los creadores de U2, Depeche Mode, NIN y Smashing Pumpkins…” Y su video clip de las calaveritas (en el Planeta MTV, la música y los grupos no existen sin el video), dirigido por Tim Burton.
Me parecen argumentos para apantallar y engañar incautos. No es que Burton sea fan del grupo y haya corrido a pedirles chance de hacerles un video, fue al revés. Resulta que el respetable y admirable maestro también se encuentra filmando la campaña publicitaria global de Samsung Electronics. Es decir, hasta los artistas más excéntricos y los productores más geniales le atoran a cualquier negocio siempre y cuando se les pague lo que cobran. Para ellos es talacha redituable, con eso pagan la renta y sacan sus proyectos personales. Es muy posible que Burton utilice esa lana para realizar sus fantásticas películas, lo cual se agradece. Pero eso no tiene que ver con el nivel musical del grupo.
De este tamañito es el nivel musical de los Kínders que tocarán el viernes 19:

Al final del artículo me dije: caray, qué sordo y pendejo soy, cómo no me di cuenta de la gran banda que son los Kínders, “brillantes” estrellas rockeras. Entonces vi la firma del autor y supe que el texto era un extenso anuncio disfrazado de artículo, también llamado “publi reportaje”, que suele pagar una empresa para su publicación. Es una herramienta común en la mercadotecnia y la publicidad, lo normal es que las publicaciones hagan notar esto de alguna manera y se aclare a los lectores.
Suele suceder que los locutores de radio, los conductores de videos y los editores de otros medios se expresen favorablemente sobre los grupos con los que tienen algún interés personal o empresarial, sin respeto por los lectores ni por la música. Defienden y engrandecen a los grupos como si les pagaran por ello, dan a entender que han invertido algo y esperan recibir desde una lana, discos y entradas a las conferencias de prensa y a los conciertos, hasta un empleo o una falsa amistad. Encima, el ego está hambriento de aparecer en los agradecimientos que elaboran los grupos en sus discos, figurar en las listas de invitados VIP y que el grupo le dedique una en el concierto: “Esta rola va para el Niño Héroe del Rock por apoyar las propuestas nacionales de calidad”, antes de tocar lo que será su eterno hit en los años por venir.