Sunday, June 3, 2007

Fadanelli y sus Fans

En estos días de vacaciones, entre aviones, autobuses y taxis, terminé de leer Educar a los Topos de Guillermo Fadanelli, una novela breve escrita con oficio. Sería inútil tratar de poner a prueba la solvencia escritural del autor, al lector podrá gustarle el estilo punzante o no, podrá estar de acuerdo o en desacuerdo, sentir simpatía o desprecio, podrá hacer críticas e incluso señalar erratas… pero las palabras en esas páginas son rotundas, como escritas a madrazos.
Sin embargo, tampoco creo que Fadanelli sea el próximo Miguel de Cervantes Basura que nos quieren vender. He leído poco de él, recuerdo sus colaboraciones en Sábado del unomásuno y en la Pusmoderna, su revista Moho y el libro de relatos Terlenka. Después de eso lo evité durante años porque se puso de moda entre el sector más fresa del circuito Condesa-coyoanaquense.
Lo que me llevó a conseguir este libro fue algo que Fadanelli dijo en una entrevista: “No es una novela de sucesos ni de personajes, sino de intensidades.” Sentí una gran curiosidad por leer una novela de intensidades. Y no me decepcionó. La historia me atrapó en la página 59 con la línea menos esperada de este escritor: “La sopa es como nuestra casa o como nuestras abuelas, la sopa es en realidad nuestro hogar.” El final de la historia me pareció hondo, triste y gris, como el colegio militar que describe y la ciudad de México en la que se aleja el personaje al terminar la narración. Alguien dijo que la infancia es destino y en Educar a los Topos esto se cumple a paso redoblado. Uno jamás imagina la jodidez de la infancia y la adolescencia ajenas, el infierno y la opresión familiares.

Pero es imposible imaginar a Fadanelli sin sus fans, los pequeños salvajes que bailan en torno a él. Se atropellan por estar cerca de su majestad y se apresuran a publicar notas y reseñas para quedar bien y presumir su “amistad”. Ellos han sido convidados a su mesa para compartir el alcohol y las drogas como si de la última cena se tratara.
Hay quienes tratan de imitarlo, los que mueren por publicar en su revista y los que se jactan de hacerlo. Algunos dicen conocer al “Fada” y se exhiben al escribir y al decir cosas como: “Estuve con el Willy, me platicó sobre su próxima novela y bla bla bla...” Lo dicen con aplomo, seguros de que eso los hace mejores escritores y periodistas, cuando en realidad viven a la sombra del escritor, tocando su música de tambores estridentes y danzando a su alrededor.
Lo que han logrado es convertir al autor en un rockstar, un showman de la literatura, uno de esos seres del mundo del espectáculo que declara cosas como: “Lo único que espero de mis fans es un escupitajo en mi tumba.” Que sea menos. A lo mejor quiere que al morir por un pasón sus fans desfilen por su tumba como si peregrinaran a la de Jim Morrison sólo para escupir. Se ha creado una imagen que sus fans amplifican con devoción, se nota que es buen publirrelacionista. Sólo que a ese paso van a terminar con el escritor, dentro de poco será un ser humano haciendo desfiguros, abrumado por la fama y deslumbrado por los reflectores.
Faltan por venir más creyentes de que al pasar esas páginas podrán acariciar el lado salvaje y jodido de la vida sin lastimarse, sin mancharse si quiera. Sin embargo, la imagen que tengo de Fadanelli después de Educar a los Topos es muy distinta a todo eso: me lo imagino como un abuelo aparentemente gruñón pero muy afable y buena onda, dispuesto a sentarse ante un público infantil para contar sus historias.

13 comments:

.Angietepetl. said...

Ei. Me dejaste una intriga por leer Fadanelli, por el momento me ha encantado leerte a ti :)
Buen post

GiGa said...

Qué chistoso suena Miguel de Cervantes Basura.

Los fans... qué serîa del mundo sin los fans? y vamos, de lo que sea...

Es difîcil imaginarlo.

Yo soy fan de Mafalda: odiaba la sopa.

A mi no me dan ganas de leer al ruco este por más conmovedor que suene el: "abuelo gruñon pero muy afable y buena onda, dispuesto a sentarse a contar sus historias a los chavos". Digo, que abuelo no lo esta?

Karla Nerea Valencia said...

**-
¡Que buena reseña Rock!
- Cómo bien dicen: "El libro no hace al escritor...sino los libros que éste ha leído".

Definitivamente, yo hago caso a cada recomendación que dás.
Recibe un cordial saludo.

Servidora y amiga:
Karla Nerea V.
**-

EL GUARDIÁN said...

Pues habrá que conocerle algo de su obra entonces. Lo indiscutible es que tendría que ser lo suficientemente buena para que esa actitud de pose que la rodea no la opaque y/o estropee, como casi siempre pasa.
A mí sí me gusta la sopa, pero amo que Mafalda la odie –y aparte que ame a los Beatles, claro está...

GiGa said...

bueno Guardián, pero hay de sopas a sopas...
y sI, la sopa es como la mamá. Se suele extrañar la sopa cuando uno ya no vive en casa. Querer ir a la casa de la mamá a comer sopa es un poco como ir a pedir chichi, jajajaja

Pero asuuuu si llegas esperando encontrar una espesa de fideo y la mamá te saca la de chayote, peor aún que la mamá sea toda ella un chayote. jajajajaja... pasa, pasa...

y pueque lea algo del ruco, si el Roge me asegura que es mas showman que Dalí

Coahapan said...

El Señor Moho.
Uno más que embaucamos para colobarar en La Revista Recompensas, edición Color. Hasta eso no se vió tan diva.

Saludos!

Ali Heredia said...

Algo leí de Fadanelli hace tiempo. Recuerdo que no se me hizo la gran chingonada.
Describes la novela con sensaciones, eso me da curiosidad.

Gabriela Clayton said...

pues me intrigó, lo voy a buscar para hacer mi propio jucio, aunque argh, como son odiosos los fans a veces!

y gracias por tus comentarios, y que bueno que te gustó ese escrito tan "intenso"

Lilián said...

Linqueado y pasado por las armas.

B West said...

jajajaja!! los letrados, todos tan iguales!

LA Matrsuhka said...

Todo esto me lleva a una conclusion, es hora de publicar mi novela "Dile a lourdes que la quiero". ojo, esten atentos

paulina said...

pues no se oye mal el libro. yo leí Lodo hace ya bastante tiempo... pero sí creo que se ha encargado él mismo de crearse todo un "gran" personaje (de mucha pose).
ah! y adelante, usa la imagen que quieras, por mí buenísimo. De la pajarita, siiiii, por ahí aparezco siempre, ji.
saluuuditos,
pb

Hamlet said...

ya había leído este post, pero mi mente estaba tan fuera de órbita que confundí la realidad. Pensé que habías escrito de Beneddetti (otra vacota sagrada), y ahora me doy cuenta que el texto es sobre Faadanelli (un sobrevalorado de la "contracultura" mexicana). La neta, me da una enorme gueva el ruco como lo nombra tu sister Gimena Garza (¿o que no son carnales?)

PD no se burlen de mi estupidez.